Artista: Rebecca & Fiona
Álbum: Beauty is Pain 8.5/10
La rola: Dreams
Ultra music/Universal
En una de las pocas (por extraño que parezca) reseñas del
nuevo disco del duo de sueco, se refieren a este, su segundo trabajo como: "un conjunto de piezas que si no se toman
en serio, pueden ser divertidas". Si
estuviéramos hablando de alguien como Rihanna, a quien le escriben y le
producen sus canciones (sin que ello pierda merito), tendría un poco de
sentido.
Pero al final del día
hablamos de uno de los actos más interesantes
que Suecia ha dado en los últimos años. A diferencia de Icona Pop, tanto
Rebecca como Fiona tienen muy en claro a
donde ir, y a diferencia de sus compañeras, ellas han decidido dejar la
promoción normal y a cambio se han entregado por 4 años a las giras sin
descanso a través de los festivales de música electrónica, donde se han labrado
una carrera que podría estar muy cerca de lo que ellas consideran como
"las mejores djs del mundo".
Así que, pensar que
ellas no tienen nada que ofrecer, es sencillamente absurdo, sobre todo cuando
ellas son las productoras, letristas y cantantes de este el sucesor de I love
you Man(2011), Beauty is pain. Producido por el dueto en colaboración (más no
co-producción) con Adrian Lux,The loops of fury y Carli, todos ellos ,
curiosamente le han brindado una cara
mucho menos EDM de lo que aparentan en vivo, logrando una evolución sonora, que
poco a poco las lleva a competir con el más fino pop.
En cuestión de letras, tanto el disco como los dos sencillos
que han sido excluidos del producto final (Taken Over y Union) muestran a un
par de mujeres combativas, que están en contra del sistema, pero que aun así
prefieren generar tracks de múltiples lecturas. Un ejemplo de ellos es Candy
Love, donde hablan de lo peligrosa que es la belleza como arma de control.
Mientras que en Holler se aprecia el lado más inocente del amor, en un ambiente
de decadencia que contrasta con sus voces gélidas.
En Stockholm, se escucha la rabia de la juventud sueca, en
uno de sus clásicos tracks, donde el cambio de ritmo las convierte en amas y
señoras del baile. Mientras que Machine las reafirma como
"fembots",chicas sin sentimientos que son controladas ¿por alguien
más?. En Dreams, se percibe el único momento de esperanza, mientras se escuchan
guiños de los años 80, con un sintetizador que se lleva el protagonismo el
resto de track. Lo mismo se repite en Clara, uno de los puntos altos del disco,
un hibrido entre The Knife y Robyn, tal vez uno de los mejores tracks de su
carrera, curiosamente el menos bailable.
Una montaña rusa es la mejor manera para definir este disco,
un DJ set que puedes disfrutar más en la
compañía intima de tu reproductor mp3, que en un festival de electrónica. En
All eyes on me, las chicas redefinen sus intenciones y se muestran como una
esperanza para la música pop. No importa si no son tan famosas como pretenden o
si necesitan un hit de intenciones meramente comerciales como Heavy, lo que
importa es que ellas son una de las tantas razones, por las cuales, la música
liderada por mujeres, merece respeto.