Artista: Linda Mirada
Álbum: Con mi tiempo y el progreso 7.3/10
La rola: Secundario/Mientras la música no pare
Disquera: Discoteca Océano
Lo de Linda Mirada es una perseverancia auditiva, paciencia y mucho oído, para apreciar cada pequeño detalle sonoro que solo ella sabe poner el momento adecuado. Su debut, China es otra cultura, era una combinación de hits con caducidad de hace mas de 20 años, pero con el truco de vestir una producción mas actual que resultan en una combinación original.
Aunque el siguiente paso que ha dado es demasiado premeditado, su predecesor Con mi tiempo y el progreso, la presenta en una etapa de absoluto refinamiento que sin duda le podría costar algunos fans que compraron esta propuesta como un chiste.
Y es que lo de Linda Mirada va para ser uno de los proyectos más interesantes de pop en los últimos años, a su paso, consistentes y sobretodo con un dejo de presión, que se percibe en la voz de Ana Naranjo, quien mas entrenada y con menos pena se ha soltado para dar paso a una confesión menos llena de vocoder y con más contenido.
El inicio se decanta por la relajación (La costa), sin embargo poco a poco el ritmo comienza a subir y la voz de Naranjo cambien En el primer sencillo,Secundario, se aprecia el trabajo de Dart Davenport, quien sabe que el punto fuerte de este proyecto esta en la melodia. Como ejercicio estilistico lo encontraras en varios tracks (Aire, Dinamo), pero también hay potenciales hits indie como en Mientras la música no pare, donde se aprecia la nostalgia por la infancia y la juventud perdida, lo mismo se repite en Adicta a nivel internacional, tema con mucho humor dentro de una camada de sonoridades oscuras, una chica que esta en una relación que solo existe en su mente.
El disco cierra con Las cosas nunca salen como la planeas, donde la música y voz se unen para hacer un máximo homenaje a la nostalgia de los ochenta, y es ahí donde compruebas que este proyecto no viene a innovar, pero viene a dejar en claro un manifiesto de honestidad como pocos, donde la música hable a través de Naranjo, las melodías vistan las letras y el escucha se transporte en el tiempo.