Artista: Dido
Álbum: Girl who got away 7.0/10
La rola: Let us move on/Sex tonight
RCA records
Si pudiera buscar una comparación para esta señora, lo mas cercano seria Sade, quien al igual que Dido, regresa a la escena musical cuando se le da la gana, siempre con uno o dos toques de innovación pero con el mismo estilo que la llevo al estrellato.
En el caso de Dido, desde el lanzamiento de No angel (1999), la gente aun espera que la cantante los invite nuevamente a bailar sutilmente. Hoy 5 años después del fracaso de Safe trip home, llega una placa que es una engañosa selección de temas que te obligan a repasar la discografia entera de la cantante y preguntarte ¿a donde se han marchado los hits?, y es que no necesariamente tiene que convertirse en una competidora mas de las listas de popularidad, pero sin duda no hay la dirección musical de sus anteriores producciones.
Producido por su hermano Rollo Armstrong y con las colaboraciones (anecdoticas) de Greg Kursting y Brian Eno, Dido regresa a sus raíces pero con menos energia y mucha mas pasividad que por momentos logra piezas memorables. Y eso es lo que posiblemente merezca la pena ser reseñado, el resto quedara en el baúl de los recuerdos como las aventuras menos arriesgadas en la carrera de la cantante a la fecha.
El tema que da nombre al disco, nos regresa a la Dido que estremecía con poco, y aunque no es un tema para bailar la cantante lo lleva a otra dimensión. La colaboración con Kendrick Lamar en Let us move on, nos recuerda que la cantante puede ser divertida, una producción que apuesta por la parquedad y que con unos cuantos samplers resuelve la melodía.
En Blackbird las revoluciones suben un poco, pero su letra cae en algunos cliches de cantautor que decepciona, mientras que en Sitting on the roof of the world, nos habla de como sobrevivir a la fama. Lo mas cercano a los intentos "no intencionados" de baile, es en "End of the night" que tiene algunos toques electronicos y un coro consistente, que la convierten en candidata urgente a segundo sencillo.
Para este punto el disco se ha convertido en una experiencia de medianos resultados, que nos obliga a preguntarnos lo que podría suceder si alguien más tomara las riendas de la producción. En los últimos 3 tracks podemos observar las facetas mejor trabajadas de la cantante, el corte expresivo en Happy New year, o la melancolía de Loveless heart. Pero si aun tienes fe en lo que Dido tiene que ofrecer, escucha la colaboración con Brian Eno, Day before went to war, un track siniestro,donde voz y musica se unen y se pierden las bocinas.
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