Después de sus experimentos en el hip hop, Skylar regresa a un terreno conocido, al cual le tenía cierto rechazo, la canción de amor de autor. Final warning es una balada a medio tiempo que le regresara los fans perdidos con el anterior sencillo. Un track sin sentimiento que convierte la venganza en algo dulce.
La historia es
simple: Una de las pocas ganadoras de Eurovision que le han dado la vuelta al
mundo con una canción, y que además han podido sobresalir sin ella. Lo cierto
es que Loreen lleva tiempo en el negocio y se maneja con gran soltura, canta,
compone y es la productora ejecutiva de muchos de los tracks incluidos en su
debut, pero ¿qué pasa cuando una canción sobrepasa el resto de tu trabajo?
Euphoria fue el
tema clave de su carrera, que en conjunto representa uno de los mejores
performances del pop en años; con una mezcla dance y unas vocales dignas de una
cantante entrenada. Pese a que su disco se grabó en tiempo record, su álbum
debut Heal, es una sorpresa hecha canción. Compuesto por 12 tracks que trabajan
al ritmo de dance, house y algunos medio tiempos que se acercan a temas
ambient, todo ello con la ingenuidad de su protagonista, quien proclama este
disco como 12 alternativas para curar un mal de amores.
Pasando por el
Break beat de Crying out your name, hasta el más digno pop sueco en Everytime y
My heart is refusing me. La cantante navega entre saltos de energia que
intentan probarnos que su voz vale oro, el problema es que no necesitas repetir
tu manifiesto a lo largo del álbum, cuando un solo track lo dice todo: Euphoria
es sin duda una de las mejores canciones de la década, con la energía, letra y
presencia exacta para conmover hasta el más duro de los detractores pop.
Posiblemente esa
es la "maldición", del disco que busca desesperadamente repetir la fórmula
y aunque la mayoría de los intentos son aceptables, es mejor aceptar que
lo mejor es ampliar tus horizontes musicales antes de convertirte en una
parodia de tu propio éxito. Un debut irregular con miras hacia un futuro
prometedor.
We got the power:
Esta canción que remplaza la radio friendly See you again, es una muestra de
que Loreen tenía que encontrar su propio nicho, desde sus guitarras hasta las
vocales pop, este track es uno de los mejores del año, consistente, duro
y conmovedor, que debería de representar lo que podría ser la segunda
placa de su cantante.
Publicación originalmente en Masturbación Musical.
Hace ya 4 años que la lista de la BBC of Sound colocaba en primera posición a Victoria Hesketh, mejor conocida como Little Boots, por encima de actos como Lady Gaga, Florence and the Machine y La Roux,
todas mujeres que poco a poco fueron desafiando las barreras del pop,
habían forjado su estilo y lo habían consolidado. En el caso de la
ganadora las cosas fueron diferentes: pasó de ser una sensación en
Youtube a súper estrella del indie, con todo el hype necesario de por medio, sumado a tracks como Stuck on Repeat o Meddle, que auguraban un puesto en las huestes del pop.
Meses más tarde llegaría Hands,
su álbum debut. Pese a contener grandes momentos, parecía que algo se
había perdido en el camino: su personalidad. El resto de la historia
todos la sabemos: las ventas y la crítica no fueron las esperadas y de
no ser por Remedy, tal vez no estaríamos hablando de ella, no con la misma intensidad con la que, Nocturnes, su segundo trabajo (y primero lanzado de manera independiente) ha cautivado nuestros oídos.
Producto de su aventura como DJ (la inspiración perfecta para un disco dance), Heskett
propone una revaloración de la música de las últimas 3 décadas,
mezclando con sonidos futuristas una pista de baile menos hedonista,
pero mucho más intensa, en la que los sonidos se vuelven protagonistas
de historias que entrelazan la vida nocturna.
Con una alineación de productores impecable que incluye a Tim Goldsworthy de DFA, James Ford de Simian Mobile Disco y Andy Butler de Hercules and love Affair, entre otros, Botitas consiguió armar el equipo perfecto para devolverle un poco de vida a la electrónica.
El viaje cósmico inicia con Motorway,
con unos cuantos sintetizadores, bongos y empeño vocal, se logra uno de
los tracks más destacados, y sin duda el indicado para entender este
disco, que va de menos a más sin muchos recursos, aspecto que podría ser
un arma de doble filo, pero que encuentra en melodías bien construidas
el equilibrio ideal.
Así su autora, relata tentaciones de una noche (Confusion), la introspección a la pista de baile (All for you) y el homenaje a la música de los años ochenta (Beat beat), con referencias a su pasado musical, todos acomodados en un set que no pierde el ritmo.
El primer sencillo, Broken Record, se vuelve un homenaje a la Xenomania de los noventa, con coros llenos de nostalgia y diversión; mientras que en Shake,
Victoria nos canta con cierta brevedad, pero frases como “Solo hay una
cosa que debes saber, este lugar está a punto de estallar”, son
imprescindibles.
Sin duda alguna ha creado un universo propio, en Everynight i say a prayer, el homenaje al house de antaño se convierte en uno de los mejores temas de su carrera, mientras que en Crescendo y Stranger, se presentan himnos bailables lejanos al EDM actual.
Uno de los mejores disco del año viene
con una formula asegurada (música y letras adecuadas, vocales puntuales,
producción impecable), sin embargo el público tiene la última palabra.
Así que sin más que decir, y con el perdón de las joyas que se
encuentran en Hands, señoras y señores: ella es Little Boots.
Con solo escuchar su voz te das cuenta que algo mágico
sucede con esta propuesta, una combinación de lo latino con el hip hop más
primario que se escuche, dan como resultado un pop-avant garde de avanzada que
seguro estará dando mucho de qué hablar. Whirldwind es simplemente una delicia
al oído, no hay más que decir.
El hecho de que en su página web, Frida Sundemo insista en
no ser nadie atormentado, ni con pasado oscuro o relación con las drogas (¿?),
nos deja en claro que ella desea ser tomada en serio como artista. El punto aquí
es que pese a la imagen de ex-medico ahora cantante que nos plantea, es
imposible omitir este trabajo, plagado de excelente melodías que remiten al pop
más fino hecho en el viejo continente.
Producido por Sundemoy Joel Humlén, este breve set de 5 canciones es una pieza clave de lo
que esta chica hace sin mucho esfuerzo; reconstruir melodías sencillas con
arreglos básicos y darles la vuelta con coros que sencillamente se vuelven en
objetos de culto.
El primer sencillo y track inicial Indigo, parece sorprender
los primeros segundos, con su mezcla de electronica y house , pero es en su
coro donde te das cuenta que está más cerca de ser una hermana perdida de Sally
Shapiro que una artista comercial tipo Robyn.
Snow es otro de los puntos altos donde su registro se
expande a lo largo de la canción que termina de manera sublime. Jaguar y
Homequedan a medio camino entre lo
tribal y el new wave. Finalmente Machine, cierra el disco, una delicada balada
con un ligero toque cinemático que nos deja esperando por más. Sin duda uno de
los descubrimientos más esperanzadores del pop que aún puede dar más.
Después del sorpresivo salto a la electrónica en Itz Blitz,
todos sabíamos que el siguiente paso de la banda sería intentar regresar a los
viejos días, donde el sonido sucio de mil pedales a cargo de Nick Zinner y la
voz exacta y furiosa de Karen O (Solo Brian Chaze se ha mantenido fiel a la
batería durante tanto tiempo) y ciertamente lo han logrado, el problema sin
duda es la forma. Su cuarta producción Mosquito es un reflejo de regresar al
viejo estilo de grabación, donde la producción se quedaba para el final.
Producido por la banda en compañía de Dave Sitek y Nick
Lanuay, este nuevo disco es un retroceso en el sentido lírico y vocal, pero al
mismo tiempo es un giro interesante para la banda, que trata de combinar sus
pasadas tres entregas en un disco que tiene altibajos, donde las canciones
quieren, pero es difícil que tengan cierta conexión o pertenencia entre si.
El primer sencillo Sacrilege, sin duda puso las expectativas
en grande para la agrupación que finalmente se ha decantado por un sonido con menos
energía y mucho más profundo. Nick Zinner está cansado de apretar tantos
pedales, a cambio de ello ofrece una ejecución más clásica de su guitarra, y no
por ello menos original, que se puede apreciar en temas como Subway, donde una
voz etérea inunda las bocinas,o las
versiones acústicas de la edición especial que dejan en claro el talento de la
banda.
En Slave, sin duda están más cerca de la escena under punk
de hace una década y sin duda logran salir avantes, en el que sin duda forma
parte del territorio ya conocidoy bien
manejado. La energía desvanece con These Phats,donde la batería no termina por
dar cuerpo a un tema que daba para más. Finalmente Weeding song es un track que
da pauta al siguiente trabajo de la banda, que está lista para la introspección.
No es un mal paso, pero sin duda nadie espera que esta banda madure en todo el
sentido de la palabra.Una placa de transcision que esperemos no pase desapercibido.
Después de su más reciente participación en el Festival Vive
Latino 2013, Dapuntobeat dejo en claro que necesita salir de su estatus de
"culto" y llegar a las masas. Su nueva producción es un llamado a la
música radial, tratada de una forma sencilla, con una producción adecuada,
lograndoelectrónica con alma, un
trabajo que presenta un nuevo panorama para la agrupación.
Los nuevos aires están llenos de sintetizadores, pero las
guitarras también se hacen presentes, desde el track inicial, Necesito
Cambiar,Javiera Mena nos da una muestra
del pop radial de calidad, mientras ella misma presenta una cara distinta a su
propuesta musical.A partir de ahí el
ritmo no para pero contrario a lo que el género actualmente maneja, aquí los
ritmos son más cadencioso y van de la mano con una pista de baile fuera de lo
común. Mientras que en Sonar,se genera
una aproximación al electro-rock de finales de milenio, con ciertos toques
lounge.
Bajo la producción de Phill Vinall la banda se ayuda para
darleun toque ligero de sofisticación
que se escucha en todo el disco. Las letras que vande la reflexión del primer sencillo a la
fiesta sin control de Elis Paprika en "Interzona", donde su voz pide
a gritos más canciones en este formato.
Las colaboraciones aparecen de la mano de Ana Carla Escobar
(Pánico) y Chucho (Zoé) y Rulo (Los tetas), aún así la banda sobresale por si
sola con tracks que mantiene la energía, y que en vivo resultan efectivos como
lo es Love Machine, un tema que se destaca en el repertorio de la banda.Sin duda una placa precisa para un momento
importante, donde como acto en vivo están más que consagrados, ha llegado el
momento de que lo hagan en un disco.
Después de el inesperado éxito de Work, Iggy regresa con nuevo sencillo, esta vez un track para las pistas que se acerca a una especie de M.I.A light, donde las programaciones son cuidadosamente cosidas al cuerpo de la rapera, quien dedica a rellenar los espacios con sus letras llenas de soltura y gracia como pocas.
Sin duda un trabajo que la acerca a las radios urban americanas y que paso a paso se acerca peligrosamente para luchar contra las Nickis y Azealia's que se le pongan enfrente.
Sin duda una de las cosas que como melomano deseas que ocurran es que llegue un track y de la nada cambie el curso de la música. Eso es lo que ha hecho Daft Punk, devolverle la vida a la electrónica llevándola a terrenos mas orgánicos de la mano de Nile Rodgers, quien aporta ese sonido funk que se agradece. Mientras que la voz de Pharrel, sumamente suave,contrasta con el sonido robotico de Human After All.
Sin duda no hay mucho que decir de un track que respira calidez, innovación y sobre todo humanidad, los reyes de la electrónica han vuelto y esta vez con los pies en la tierra.
Después del fantástico The Archandroid y de su colaboración con Fun, era inevitable que su fama despegaría Ahora con la ayuda de la élite del r&b, Janelle continua con su concepto futurista, de este modo Q.U.E.E.N se convierte en el primer track que presenta la 4° suite de este proyecto. Un tema mucho mas directo, con un claro mensaje en contra del racismo, pero musicalmente mas relajado y mas tradicional,lo mas relevante llega con la parte final, donde todo comienza a tomar forma, uno de los experimentos mas interesantes del año esta por llegar.
Esta posiblemente es la última placa en la que Tyler se permita ser el mismo, y es que como compositor ha ido evolucionando de una manera increíble, tal vez no tenga la actitud de la vieja escuela y posiblemente lo suyo no es tan cercano al hip-hop como el cree, pero a su favor cuenta con un nivel muy alto al momento de contar historias,haciendo honor a su sobre nombre,creando y destruyendo situaciones sencillas y convirtiendolas en relatos macabros,de tan alto nivel que posiblemente eso se convierta en su mayor enemigo.
Producido por el propio Tyler, su tercer disco es un documento de extraña madures, en el sentido de que las historias son las mismas, mejor calibradas, pero sin la furia juvenil de su debut. Cada uno de los tracks que componen este disco conforman pasajes mas íntimos del cantante que van de la fama, su familia y los clásicos tormentos del rapero que si bien ayudan a dar cohesión a un trabajo de larga duración como este, se sienten un tanto cansinos y gastados.
Por momentos Tyler se siente atrapado en su mundo y corre el peligro de ser prisionero de su propio personaje. La introducción llevada al piano, da nombre al titulo y ademas marca la pauta de lo que se escuchará en esta producción; una mezcla de todo y nada.
Jamba, con su beat lento y desgastado acompaña a Tyler en un relato oscuro donde Hodgy Beats le agrega ese aspecto gangster a su música que le da mucha fuerza. El primer sencillo Domo 23, sin duda es su track "pop", un tema adictivo de casi 3 minutos. Mientras que en Scape-ism, donde colaboran Frank Ocean y Dave Mathews, Frank se acerca al r&b con una soltura que pocos tienen. El resto del disco navega entre colaboraciones que nos indican que esto va de sofisticación y mayor producción.
En el tema IFYAH con Pharell, Tyler se avienta a juguetear con el pop y es donde te das cuenta que este es un disco de transición donde la furia juvenil podría resultar en extensas pero breves historias que lo acercan a ser uno de los compositores de su generación, si estar loco lleva a este nivel de calidad, bienvenida la locura.
