Artista: Nicola Roberts
Album: Cinderella's eyes 9.4/10
La rola: Yo-Yo y Beat of my drum
Adquierelo: Itunes
El pop es un género que debido a
la falta de creatividad de algunos de sus artistas, cae en constantes crisis y
su reivindicación llega una y otra vez. Menciono esto porque estás ante uno de
los discos de culto del pop y posiblemente uno de los menos escuchados este año,
pero no por ello malo, hablamos del tan esperado debut de Nicola Roberts.
Cinderella's eyes es una de las
producciones más redondas que se han escuchado en mucho tiempo, la fórmula es
muy sencilla, es una producción sin pretensiones, aunque ello irónicamente se
apoye de una ejecución muy cuidada (casi 18 meses entre grabación y mezcla),
casi sofisticada, lo que le da un toque ciertamente innovador. La producción
corrió a cargo de Dimitri Tikovoi (Placebo, Sophie Ellis Bextor) quien le da
forma y crea el sonido homogéneo del álbum. Los momentos cumbre corren a cargo de
las colaboraciones de Diplo ( “take a bite”) , Dragonette (“Lucky day”) y
Joseph Mount (“Fish out of wáter”), todas ellas aprovechando cada uno de los
puntos fuertes de Nicola, el principal es su voz, que va de un registro muy
bajo a unas notas altas con un tono muy singular, y es aquí donde o la amas o
la odias, pues sus cuerdas vocales se tuercen tanto como pueden, remitiéndonos
a gente como Kate Bush.
En cuanto a sonido, quienes vayan
en busca de otro "Beat of my drum"
no encontraran otro tema adictivo, a cambio Roberts se envuelve en un collage de sonidos
Británicos que toman lo mejor de cada década. Y por último en el departamento
de letras, donde colaboran con ella Maya Von Doll y Tikovoi, Nicola prueba que
la naturalidad es también una virtud y es que conceptualmente “Cinderella's
Eyes” es un relato de una chica con
sueños que los demás quieren derrumbar pero al final sale avante de ello.
El primer sencillo es una oda al
pop de calidad, donde Nicola habla de lo insegura que se sentía y como con un
poco de confianza se sale a flote, "Lucky day" es un cuento de hadas
del siglo 21 y uno de los temas efectivos del disco, yo -yo, el tercer sencillo es una delicada melodía que
describe una relación con altibajos. Mientras que en “Porcelain Hearth”, se
escucha una producción muy a lo Goldfrapp que llega a la cima en un final donde
el amplio registro de la cantante sale a la luz.
I, es otro de los puntos altos
del disco, una confesión hecha canción, donde se habla de las cosas que
frustran a la cantante. Mientras que “Gladiator” es un tema muy dance, al igual que "take a bite", que es una producción tan casera que resulta efectiva
y para sorpresa de muchos el sonido marca Diplo se escucha evolucionado. Por último
termina con la balada "Sticks and stones", donde Nicola canta lo
difícil que fue crecer mientras los tabloides
y la gente la llamaban la fea del grupo.
Nicola no será la más exitosa de las Girls Aloud pero si, prueba que
cuando te dejas guiar por una visión original y conoces tus capacidades, las
oportunidades de éxito podrían estar a la vuelta de la esquina.
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