Artista:Darren Hayes
Album: Secret Codes and Battle ships 6.75/10
La rola:Talk talk talk
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Darren Hayes es uno de los pocos artistas que pueden decir
que estuvieron en el infierno del manufacturado pop y vivieron para contarlo. Y
es que después de su éxito con el dúo Savage Garden y de convertirse en uno de
los grupos más exitosos de Australia, Hayes decidió partir solo y hacer una
carrera en el mundo de la composición.
El primer paso fue en su nada arriesgado debut Spin (2002),
después del mediano recibimiento de este trabajo, Hayes cayo en una depresión y
se dio cuenta que no estaba contento con la manera en que llevaba su carrera.
Mas tarde conocería a Mark "Spike" Sent (Björk,
Madonna), quien lo reta a crear nuevas formulas para sus canciones pop, estas
sesiones formarían parte de su segundo intento titulado "The tension and the spark" y a partir de ahí
sus siguiente placas se han vuelto caprichos de producción y experimentos con
medianos buenos resultados (pero que le han formado una solida base de
fans),mientras al mismo tiempo se encarga de componer (ahora bajo su propia
editora) canciones para otros artistas (la mas reciente Leona Lewis) que le han
generado el dinero suficiente para seguir editando discos, entre ellos el mas
reciente "Secret codes and Battle ships".
Esta producción es su
reconciliación con el mundo pop y los años de experimentación previos.
Producido por Hayes y Carl Falk, desde su portada hecha a base de un collage de
imágenes, se entiende que esta vez ha decidido usar todos los recursos a su
alcance y entregarnos una versión de lo que el genero representa para el.
Desde el tema r&b "Dont give up" donde su voz
se mantiene intacta y con muchos mas matices de los que le conocíamos, lo mismo
ocurre en "Blackout the sun", donde las guitarras son protagonistas
del tema. El mejor track llega con "Talk talk talk", un tema que sin
ser completamente dance es perfecto para las pistas de baile.
La balada "Bloodstained hearth" (originalmente
pensada el Lewis), en voz de Hayes suena conmovedora, que con su sonido
orquestado se convierte en una balada de cortes épicos. En "Hurt" el
sintetizador regresa en favor de la canción, que recuerda al sonido de su
antigua banda.
Después de algunos temas prescindibles aparece "Crue
cruel world", track downtempo que con un buen remix podría tener mayor aceptación de la
gente. Mientras que el tema elegido para cerrar la producción es "the
sirens call", con sus tintes gospel que le dan cuerpo al tema.
Secret... no es el disco que le devolverá la fama al
australiano, pero se agradece que después de toda la plasticidad y parafernalia
pop de los 90, aun queden artistas honestos.
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