James Blake-James Blake

Artista:James Blake

Album: James Blake 8.5/10

La rola: I never learn to share

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James Blake era un productor casi desconocido a nivel mundial, obtuvo cierto reconocimiento como creador de múltiples remixes del pop (el más famoso para "Destiny's child"), así que tanto para él como a su disquera Sony fue una sorpresa que su álbum debut tenga un reconocimiento tanto en ventas como en critica a nivel mundial, pero ¿de verdad es para tanto?.

La respuesta es sí, el primer trabajo de Blake es una increíble combinación del post dubstep ( el mismo género pero a menor velocidad) con soul y toques gospel, que han terminado por generar un disco consistente y nada monótono.

Blake le ha dado voz y letra a esta música, pero sigue sus propios patrones, no hay contenido extenso en el departamento de escritura, sino más bien son una especie de mantras que se repiten  una y otra vez, pero que resultan efectivos al combinarlos con una producción más minimalista. Su voz está acompañada de algunos efectos, pero en su mayoría termina mostrándose con todo el esplendor soul que lo caracteriza, aportando  sentimiento y sobre todo convirtiéndola en un instrumento más.

  El tema introductorio "Unluck" es perfecto para entender la estructura de cada una de las canciones que aquí se encuentran. El segundo sencillo "The wilhem scream" es tema cautivador y es uno de los más comerciales, en donde Blake canta una y otra vez que esta "cayendo lentamente". Le sigue el mejor tema del disco con un letra desconcertante ("my Brother and sister dont talk to me,but i dont blame it", "I never learn to share",donde muchas capaz de voz cubren a Blake en un tema con influencias mas soul.

  Los momentos de mayor experimentación viene con "Lindisfarne 1 y 2" donde se aprecia un trabajo más inclinado al folk, por ultimo destacan la parquedad de sonido en "why dont you call me", que incluso se escucha "casero"(el álbum fue grabado en su estudio), y el cover de la canadiense Feist, hecho una plegaria de amor en "limit to your love".

  Un álbum que requiere más de una escucha y sobretodo reta al melómano a poner mucha atención. En definitiva, uno de los mejores trabajos del año.